domingo, 26 de octubre de 2014

Barreras en el proceso de comunicación

Brechas digitales


El acceso a la tecnología incrementa las barreras entre grupos de diferentes generaciones. Así, personas con mayor acceso a internet  y, por ende, mayor manipulación de las tecnologías, tienen una ventaja abismal frente a quienes tienen un uso limitado de internet y de la tecnología en general, por lo que se abre una brecha digital que resalta las diferencias entre los usuarios tecnológicos y los no tecnológicos. Esta brecha se refiere a los recursos cibernéticos y al uso que de ellos se hace, así como las repercusiones que tienen en las diferentes concepciones del mundo y en el registro lingüístico de quienes las emplean. El acceso a las TIC (Tecnologías de la Información y las Comunicaciones) permite potenciar a un ser humano en lo académico y laboral e, incluso, en lo social; sin embargo, el acceso a la tecnología no se da homogéneamente en todos los grupos sociales, llegando incluso a registrarse un número considerable de personas con analfabetismo digital, es decir, personas con limitado o nulo conocimiento y manipulación de las TICs. 


La brecha digital es un tratamiento de desigualdad en uso y conocimiento de la tecnología en cualquiera de sus formas. La alfabetización digital abarca muchas cosas, desde la forma de utilizar el hardware y el software, hasta el cómo desarrollar habilidades cognitivas y sociales para habituarse al ambiente digital, prevenir abusos y clasificar la información que se requiera.
Vivimos en tiempo de crisis, un mundo desbocado (Giddens, 2000), en un mundo en pleno proceso de cambio y transformación. Crisis económica, crisis política, crisis social y crisis cultural. No hay que caer en la exageración, pero podemos notar que estamos en un cambio de paradigma cultural y comunicacional donde la revolución digital juega un papel relevante. Castells lo ha denominado de manera muy acertada la sociedad red. (Castells, 2003, 2006).


La juventud, desde hace mucho, había sido concebida como una especie de «sala de espera» para acceder al mundo de los adultos. El joven, en principio, se prepara para el futuro - su identidad era concebida como una "identidad de proyecto". En los últimos tiempos, sin embargo, la juventud ha dejado de ser entendida como una «sala de espera» para convertirse en una «sala de estar» (Griera; Urgell, 2002). El ocio es aprehendido como el tiempo privado por excelencia, y percibido como tiempo propio, sin ningún tipo de control adulto. Un tiempo totalmente separado del estudio o el trabajo. (Cardús; Estruch, 1984). Con la brecha digital generacional los adolescentes parecen tener mayor conocimiento en la tecnología que los adultos lo cual crea desconcierto. Los adolescentes poseen unos rasgos específicos como, por ejemplo, un lenguaje propio (jerga); un estilo y gustos musicales igualmente propios, así como una indumentaria o lenguaje corporal distintivo (moda, tatuajes, peinados, etc.).
Los conflictos y desencuentros entre padres e hijos o maestros y alumnos no tienen generalmente una relación directa con el uso o el conocimiento tecnológico, también corresponden al nivel socioeconómico y al estilo de vida o de la diferencia generacional existente entre adolescentes y adultos. Ciertos conflictos tiene que ver con distintas formas de uso y apropiación de las TIC, pero la mayoría de los conflictos no dependen exclusivamente del factor tecnológico (Ballano, Medina, Busquet, & Aranda, 2012). Los nativos digitales son los adolescentes que ya nacieron con la tecnología y los inmigrantes digitales los que apenas saben su funcionamiento (Prensky, 2001).
La implementación de la ley de uso de celulares en el aula se aplicó desde el presente año lectivo, comenzando en la región Costa. Hasta ahora se han manifestado opiniones a favor y contra la medida. Entre las opiniones a favor están: el uso de celulares como medio de consulta, investigación etc. Y en contra están: trampa en pruebas escritas, robos por parte de los mismos alumnos, distracción de los alumnos en clases.

Esta ley tendrá limitaciones. Por ejemplo, el acceso a las redes sociales en el celular estará prohibido, así como serán bloqueadas las páginas que sean consideras no educativas. Los alumnos solo podrán usar el teléfono celular bajo la supervisión del profesor de clase. Si esa autorización no existe, y los estudiantes lo usan, serán sancionados por los artículo 330 y 331 del Reglamento de la Ley de Educación Intercultural, que  prohíbe el uso de objetos ajenos a la actividad educativa.

La ley sanciona esta falta leve con una amonestación verbal, que es registrada en el expediente académico del estudiante y que será notificada al representante del alumno. 

Heredia dijo también que los estudiantes de las  instituciones educativas que no tengan acceso a  Internet inalámbrico no podrán utilizar el móvil durante las horas  clases.
Los adolescentes no conocen los riesgos relacionados con la propia imagen, la reputación, la moralidad y la identidad, vinculados a la permanencia de las fotografías y de los datos que comparten en la web. No tienen una consciencia de las repercusiones que conlleva el uso inadecuado de la internet; Marshall McLuhan ya hablaba de una interconectividad humana global generada por los medios electrónicos de comunicación a la que denominó “Aldea global”. Esta globalización ha permitido que Ecuador se involucre en la tecnología y a la posibilidad de adoptar nuevas herramientas tecnológicas que por ende llevan al desarrollo económico y cultural del país. Sin embargo, para las generaciones que nacieron a partir de los años 90’s adoptar la tecnología a sus conocimientos y saberes no ha sido tarea muy difícil, pues para quienes sí es complicado manejar una computadora, un celular inteligente y la internet sí es todo un reto.


Los adolescentes usan el internet sobre todo como una forma de interacción social a través de las redes sociales, estas son un medio de comunicación que se centra en encontrar gente para relacionarse en línea, las cuales están formadas por usuarios que comparten intereses comunes y sentimentales, con el fin de explorar los gustos y las actividades de otros en la red. El uso de Internet y de otras tecnologías similares es parte de la vida de los adolescentes. En un informe del 2007 del Pew Internet and American Life Project acerca de los adolescentes y los medios sociales indicó que aproximadamente un 93% de los adolescentes usan Internet. Los adultos usan Internet para buscar información mientras que los adolescentes lo usan como una herramienta para comunicarse y socializar. Pero además de esto, la amplia gama de oportunidades que ofrece Internet es un gran beneficio tanto para los adultos como para los adolescentes. En general, los adolescentes se mantienen conectados más tiempo que los adultos, tienden a tener acceso a Internet desde diferentes lugares, participan en una variedad de servicios en línea y se adaptan con mayor facilidad a los cambios tecnológicos. Estas características ofrecen buenas oportunidades pero también traen problemas. A algunos padres les falta mucho tiempo para alcanzar a sus adolescentes, que están bien informados en cuanto a la tecnología. Los estudios indican que hay una brecha entre lo que piensan los adultos acerca de su capacidad y cómo los hijos ven la capacidad de los adultos. Los padres y los adolescentes pueden usar la tecnología en la comunicación y en la información como punto de discusión. Aquí se puede considerar al adolescente como al profesor y al padre como estudiante. Los padres pueden ofrecer una experiencia de la vida real como parte de la discusión.


Desde el punto de vista del adolescente, el Internet es un lugar para pasar el tiempo mirando las páginas web para conectarse con redes como Facebook. La manera en la que los adolescentes usan el Internet cambia constantemente. Según el informe 2007 Pew, hay menos adolescentes que usan mensajes instantáneos, “chatean” y hacen compras en la red. Hay más adolescentes que tienen su propia página, blog y descargan contenidos como fotos y videos.
Si tienen que buscar información, la primera fuente es Internet. El acceso a una variedad de recursos convierte al internet en una fuente de información para hacer proyectos escolares y para intereses personales como la cultura popular, deportes y música.


Según los resultados lanzados por la Global Information Technology Report en el 2014, nuestro país ocupa el lugar 82 en una escala mundial que registra el acceso a los recursos tecnológicos. El uso de la tecnología es diferente entre adolescentes y adultos; por ello para esta investigación se ha tomado muestras de encuesta en un grupo de 50 jóvenes y 50 adultos. De las cuales 25 son del colegio Instituto Particular Abdón Calderón y 25 muestras son del colegio 28 de Mayo. Y de adultos 25 muestras de padres de familia del colegio Instituto Particular Abdón Calderón y 25 adultos del Colegio 28 de Mayo.
Nuestra propuesta de comunicación pretende, además de recoger las conclusiones provisionales de nuestro proyecto, abrir un amplio debate sobre los resultados.


Hemos planteado como preguntas de investigación: ¿En qué consiste la supuesta distancia entre padres e hijos en la comprensión y usos de las redes sociales? ¿Por qué se da una percepción ingenua de los riesgos asociados al uso de las redes sociales?  ¿Por qué los adolescentes y adultos confunden el uso con el dominio?